De Kundalini Yoga a yoga33

Siendo una fiel Yoguini de Kundalini Yoga, un día tuve que sincerarme conmigo misma, mi práctica y deseos personales y me dije, este yoga que imparto en numerosas ocasiones, no es Kundalini Yoga y no es Hatha Yoga. Es Yoga, si, pero es un Yoga distinto. Por lo tanto no lo nombres Kundalini ni Hatha, pues no lo son.

Asistían a mis clases personas a las que realizar Kundalini Yoga todos los días, les parecía muy intenso, necesitaban un respiro. Necesitaban llegar del trabajo y suavizarse, no transformarse o transformarse de otra forma. 

Llegaban agotados del trabajo y su sistema nervioso les pedía una clase para poder soltar y quedarse como nuevos. Venían pidiendo las clases que yo daba en otros horarios donde les permitía tumbarse, cantar, llorar, soltar, brillar, reír a carcajadas, sanar su niña/o interior, entender física y emocionalmente gracias a la Bioneuroemoción por qué sufrían ciática, ictus, cánceres, tendinitis y todo un largo etc… 

Querían aprender a vivir el aquí y el ahora desde la tranquilidad y suavidad, desde el silencio, sin turbantes, sin vestir de blanco, sin aprenderse perfectamente la vocalización de los mantras, sin hacer nada, tan solo escuchar, ser guiados con cariño, ser y sentir el interior.

Les encantaba este tipo de yoga que iniciaba la clase, por ejemplo con: "Hoy estamos en una luna nueva, y marte en conjunción con saturno. Así que trabajaremos la proyección de este mes viendo en nosotros a ese guerrero exitoso que con paciencia y calma va sembrando a diario, este es el enfoque de esta clase".

¡LES PARECÍA MOTIVADOR!, aprendían sobre muchas otras ramas de la espiritualidad, astrología o medicina y a mi me encantaba, porque lo había creado, lo había engendrado. Mi segundo chakra a través de las clases de Yoga33 se activaba, me sentía creativa y esto me hacía y hace sentir muy feliz. 

Así seguí por muchos años más hasta ahora, renovando e incorporando mis nuevas enseñanzas a esta nueva disciplina, pues mis aprendizajes y experiencias diarias son las que crean Yoga33.

Todos somos canales de la fuente y esta es mi aportación, un nuevo estilo de Yoga que no podrás encontrar en otro sitio por la variedad de disciplinas que forman sus clases.

Por lo tanto Yoga33, tiene una estructura mutable en la cual incluye:

Pranayamas, Asanas, Meditación, Mudras, Mantras, Danza, Medicina Ayurveda, Bioneuroemoción, Mindfulness, Reiki, Técnicas de Doula, Astrología, Física cuántica, Alquimia, Numerología, Afirmaciones, Metafísica

Y Amor, mucho Amor y comprensión por uno mismo y por la vida, por los compañeros, por los ancestros, por las enseñanzas. Por todo esto es denominado 33. Es para muchos un yoga de alto grado, de máxima comprensión y sutileza.

Yoga 33 es mi aportación al mundo, una herramienta para el camino del humano hacia su plenitud.  Puedes acceder ahora a la clase practica de Yoga33 que acompaña a esta explicación desde el siguiente enlace, espero que te guste.

CLIC PARA ACCEDER A LA CLASE PRÁCTICA DE YOGA33

Sat Nam,

Marta Millán - Akal Ravi Kaur.